domingo, 26 de enero de 2014

EL CORDERO LECHAL

Pocas carnes encontraremos en nuestra gastronomía, tan sabrosas, tiernas y con menos grasa que la del cordero lechal. Y es que aunque el tiempo y los gustos gastronómicos varíen, hay productos que siempre están de plena actualidad. Su nombre de “cordero lechal” se debe a que es un cordero que tiene entre 25 y 40 días de vida y que durante este tiempo únicamente se ha alimentado de leche.  
El resultado es una carne de incomparable sabor y muy rica en proteínas, vitamina B y sales minerales, que lo hacen recomendable para consumidores de todas las edades. Una carne de una gran calidad natural que inevitablemente va unida a alguna de las recetas más tradicionales de dentro y fuera de nuestras fronteras. Asado, como en Castilla y León.
Aunque actualmente podemos disfrutar de cordero lechal durante todo el año, tradicionalmente ha sido un producto estacional vinculado a la primavera. Tanto es así que, el sabio refranero español dice que «frío, agua y sol de eneros y febreros hacen en primavera buenos corderos». Esto se debe a que en primavera la hierba es más fresca, con lo que la leche de las ovejas es menos grasa y en consecuencia también la carne del cordero lechal.
                                                                                   

Ingredientes:- Un cuarto de Cordero de Segovia aproximadamente un kilo  y algo más. Para dos  personas
- un vaso de agua
- vinagre y sal.
Elaboración: La receta es igual que la del Cordero de Sepúlveda. Pues es como se hace en toda la provincia de Segovia y que  tiene ciertas diferencias con el resto de Castilla y León. De hecho es raro aquí llamarlo lechazo, aunque es lo que es. Y vamos con la receta. Ponemos  en una cazuela de barro el cuarto de Cordero, con una cara hacia arriba, un poco de agua y  el cordero se sala por los dos lados antes de depositarle en la cazuela.
Se mete en horno  ya pre calentado a fuego medio durante una hora y media ( según horno). Pasado dicho tiempo, se da la vuelta al cuarto de cordero y se le echa un poco de salsa por encima, Se vuelve a meter en el horno durante aproximádamente otra hora y media ( según horno)  para que se dore, quedando listo para servir. Si en el transcurso del asado se ve que se queda sin caldo se le  añade un poco de agua, la cantidad de agua no debe superar nunca el dedo. El agua siempre debe ser poca porque si no se cocería pero tampoco faltar para que no se queme. Cuando consideramos que está asado se aparta y el caldo se pone a parte y se le añade unas gotas de vinagre.


Un dato importante: es que esta receta NO lleva limón, ni tomillo, ni vino, ni nada de eso. Al ser un cordero tan puro no tiene sabores extraños que tapar con otros aromas.











COCHINILLO AL HORNO

El cochinillo es una receta que se prepara en ocasiones especiales y sobretodo en navidad que se consume el 90 por ciento de todo el año y es cuando mas caro sale.
Asi que  si quieres comerte un buen cochinillo y ahorrate un dinerillo este es un buen mesecillo
Ingredientes -para 8 personas- :
cochinillo de 4 kg
Manteca de cerdo
Laurel
Palos de laurel
Sal
Vinagre
Agua
Tiempo de elaboración: 2 horas y 30 minutos



Preparación:
Limpieza del cochinillo
Siempre se recomienda la limpieza del cochinillo y en casa se ha hecho introduciendo el cochinillo en un barreño con agua y un poco de vinagre, para quitarle bien toda la sangre y posibles impurezas. Otros lo limpian simplemente debajo del grifo. Nosotros lo dejamos unas cuantas horas ahí, en remojo.
El asado
Precalentamos el horno a 170 ºC. Calor arriba y abajo.
Sazonamos el cochinillo por dentro y por fuera y untamos con manteca de cerdo. Para gustos las recetas y hay quien unta el cochinillo con un poco de aceite de oliva. Picoteamos la piel con cuidado con un tenedor o la punta de un cuchillo.


En el fondo de una bandeja de asar ponemos unos palos de laurel y un poco de agua. Suficiente para que cubra el fondo, pero que no tape los palos. El objetivo es para que la piel no toque directamente la bandeja y el agua y no se dañe. Colocamos encima el cochinillo con la piel hacia abajo. Introducimos el cochinillo al horno una hora aproximadamente.
Sacamos la bandeja del horno. Ponemos un poco más de agua en el fondo, que se habrá evaporado y damos la vuelta al cochinillo, ahora con la piel hacía arriba. Lo tendremos en el horno otra hora más.
Unos 10 minutos antes del final, si la piel no está bien dorada, subimos la temperatura hasta los 200 grados para que se dore del todo.